miércoles, 18 de julio de 2007

¿Qué es el hombre?

"Si somos el producto de un afortunado accidente, entonces no somos más que protoplasmas esperando convertirse en abono"


La biología moderna ha redefinido la vida humana. Hasta la llegada del siglo XIX era generalmente aceptado el hecho de que el hombre es un ser creado a imagen y semejanza de Dios.

No había dudas sobre lo que significa ser humano o sobre el valor de la vida, porque la cosmovisión judeocristiana era determinante en la sociedad occidental. Pero con la llegada del naturalismo el panorama cambió.

El naturalista cree que la vida “surgió de un mar primitivo a través de un choque… de sustancias químicas, y que a lo largo de cientos de millones de años de mutaciones casuales, este accidente biológico dio lugar a los primeros seres humanos”. Esta perspectiva trajo una redefinición del hombre y de la vida.

De acuerdo con la biología moderna el hombre no es otra cosa que un “animal racional” y, por lo tanto, sin más dignidad que las bestias. Ingrid Newkirk, la fundadora de PETA (las siglas en inglés de: Personas en Favor de un Tratamiento Ético a los Animales), declaró a un reportero del Washington Post que las atrocidades de los nazis son insignificantes en comparación con la cantidad de animales que son “exterminados” anualmente para comer: “Seis millones de judíos murieron en los campos de concentración, pero seis billones de pollos morirán en los hornos este año”. Muchos evolucionistas se horrorizan ante tales declaraciones, sin comprender que su teoría nos conduce hacia allí a final de cuentas. Si somos el producto de un afortunado accidente, entonces “no somos más que protoplasma esperando convertirnos en abono”, como alguien dijo.

Ni siquiera podríamos decir que los seres humanos son animales más desarrollados en el proceso evolutivo, porque no tendríamos parámetro para definir el progreso. El evolucionismo nos deja sin una base racional para defender la dignidad humana.

Las ideas tienen consecuencias. La postura que asumamos respecto a la vida humana y su definición incidirá directamente en temas como el aborto, el suicidio asistido, la eutanasia, y muchos otros.

Más aún, si enseñamos a nuestros jóvenes que no existe diferencia alguna entre una bestia y un hombre, no es de extrañarse cuando los veamos conducirse según la ley de la selva.

La evolución es mucho más que una hipótesis académica; es un modo de ver y vivir la vida que, no solo saca a Dios del panorama, sino que destruye la dignidad humana...

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